Dragonala

Esta ilustración captura la esencia de una figura imponente, consciente de su propio poder destructivo y seductor. Su caminar es fuerte capaz de arrasar todo a su paso, mientras su presencia suscita una mezcla de admiración y temor en quienes la contemplan. Los niños, con ojos brillantes de asombro, son testigos de su grandeza... y también víctimas involuntarias de su fuego, quemados por el mismo poder que los hipnotiza.

¿Cuántas veces hemos sido testigos (o encarnado) esta dualidad? Aquello que nos atrae por su fuerza, pero que nos hiere con su descuido. Dragonala no es solo una criatura, sino el reflejo de todo poder que enamora mientras lastima, que protege pero también consume. Un recordatorio de que la grandeza, cuando no se maneja con cuidado, deja cicatrices incluso en aquellos que prometió cuidar.

Disponible en estos tamaños, incluyendo un borde para enmarcar fácilmente.

Dragonala

Dragonala

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