Nido Dragón

Cuando el cuidado se convierte en jaula. Esta ilustración explora la paradoja del amor que protege demasiado: un nido, tejido con buenas intenciones, pero que se transforma en barrera. El cuidador —representado en la figura del dragón— envuelve con sus alas, sin darse cuenta de que su sombra impide volar. Dentro, los protegidos permanecen desnudos de experiencias, con talentos ocultos y herramientas sin estrenar, mientras la fuerza del guardián crece al mismo ritmo que su dependencia.

¿Cuántas veces hemos cruzado esa delgada línea entre cuidar y controlar? ¿O hemos sido nosotros los que, al romper el cascarón, descubrimos que no sabíamos usar nuestras propias alas? "Nido Dragón" no juzga, sino que expone esa contradicción íntima: el amor que debería empoderar, pero que a veces solo fortalece a quien lo da.